viernes, 11 de marzo de 2011

Avisos semanales para mirar las estrellas

El cielo está lleno de maravillas cada noche de la semana. Emplea nuestra guía de vista de la semana siguiente para planear sus paseos en el patio.


11 de marzo, 2011

Aldebarán, la estrella que representa el "ojo" de Tauro, el toro, está la izquierda inferior de la Luna esta noche. La estrella brilla con un color anaranjado, indicando que su superficie es miles de grados más fría que la superficie del Sol.


12 de marzo, 2011

Cáncer, el cangrejo, está alto en el este al caer la noche y pasa alto por encima de la cabeza más tarde. A pesar de ser parte del zodiaco, sus estrellas son débiles. La más brillante, Beta Cancri, es tan débil que usted no podrá verla desde un suburbio, y mucho menos en una ciudad.


13 de marzo, 2011

Virgo, la constelación mejor identificada con la primavera, está entrando a la mejor vista. La mayoría de sus estrellas son relativamente débiles. Pero la estrella más brillante de Virgo, la azul-blanca Espica, es fácil de encontrar. Asciende en el este a mediados de la noche.


14 de marzo, 2011

El planeta más grande y el planeta más pequeño en el sistema solar pasan uno cerca del otro esta semana. Júpiter es el más grande y más brillante de los dos. Mercurio, el planeta más pequeño, asciende hacia Júpiter, lo pasa mañana por la noche, y se aleja de él más tarde.


15 de marzo, 2011

El pequeño planeta Mercurio está realizando su mejor aparición del año en cielo nocturno este mes. Está en el oeste a la puesta del Sol y se ve como una estrella bastante brillante. Hoy está cerca y la derecha de Júpiter, el cual es mucho más brillante.


16 de marzo, 2011

Busque al planeta Mercurio bastante bajo en el oeste poco después de la puesta del Sol. Se ve como una estrella bastante brillante. Está hacia la derecha superior de Júpiter, el cual es mucho más brillante, así que es fácil de encontrar dentro del crepúsculo desvaneciente.


17 de marzo, 2011

Régulo, la estrella más brillante de Leo, el león, se encuentra hacia la izquierda inferior de la Luna al caer la noche. Un patrón curvo de estrellas que se ve como un signo de interrogación se extiende hacia la izquierda superior de Régulo.


fuente: www.radiouniverso.org

martes, 1 de marzo de 2011

El mensajero de las estrellas

Ayer fue un día nublado, y mi afán por salir a ver Orión se frustró a medias, y digo a medias porque antes, por la tarde, asistí a la librería del CCJS, y hallé un libro que hace meses había solicitado y nunca llegaba: La mirada de Galileo. Y como les decía, la tarde se fue nublando y me dispuse a leer a Susana Birò, a quien alguna vez le escribí para colocar un enlace de su sitio en mi blog, a lo cual me contestó muy amable y con mejor ánimo por este rollo de la observación del cielo.

Sin saberlo, me encontré con una aventura en el tiempo, viajando hasta 2000 años atrás, para saber el pensamiento de Aristòteles y su orden del universo, y luego el pensamiento Tolomèico, pasando luego por Giordano Bruno, Copèrnico, hasta llegar a Galileo, quien afanoso pule sus lentes para desatar una revolución en la observación del espacio conocido.

Susana nos propone despojarnos de todo conocimiento actual, de todo lo "moderno" (computadoras, internet, iPod, entre otras cosas) y dar un salto atrás hasta el año de 1609, para entender la maravilla que estaba por suceder con el uso del Telescopio. Y sí, me fui hasta ese año y crèanme que el viaje fue estupendo, tanto, que dejé de lamentar lo nublado de esa tarde noche. Acá la pieza con ficha y todo.


La astronomía, tal como la conocemos hoy, tiene dos ingredientes principales: El empleo de telescopios para observar el "cielo de noche" y el uso de las matemáticas y la física para interpretar la información obtenida. Esto no siempre fue así: llegamos a ello después de un período de cambio, el Renacimiento, en el que muchos cuestionaron las formas acostumbradas de pensar y de calcular el universo. En este libro observaremos junto con Galileo Galilei el papel que desempeñó en esta transformación.; lo seguiremos de cerca durante cinco años a partir de 1609 y veremos las maravillas que descubrió al mirar por el telescopio. Gracias a los apuntes, dibujos, cartas y libros que se conservan, reviviremos sus métodos de observación, razonamiento y discusión. Así, a través de la mirada de Galileo asistiremos a esa época de grandes cambios.

  • Birò, Susana, La mirada de Galileo, México: FCE, SEP, CONACyT, 2009, 133p. : ilus. ; 21 x 14 cm, Colección Ciencia para Todos; 221.

Texto para nivel medio superior
ISBN 978-607-16-007-8

Susana Birò estudió la licenciatura en física en la Facultad de Ciencias de la UNAM, y el doctorado en astronomía en la Universidad de Manchester en el Reino Unido. Desde 1996 trabaja como divulgadora de la ciencia en la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM. Es autora de los libros Para calcular el universo, caja de herramientas para hacer astronomía y Al otro lado del telescopio: los descubrimientos de Galileo. En internet mantiene el blog www.queridogalileo.blogspot.com